Características geográficas y ambientales

La vereda Belén Chaverras se encuentra al sur del casco urbano del municipio de El Carmen de Viboral, a 18 km. La carretera de acceso es destapada, pero permite el ingreso de automóviles y motocicletas. Se encuentra a 2.200 metros sobre el nivel del mar, por lo que posee un piso térmico frío. Su topografía es montañosa y se caracteriza por albergar una gran variedad de flora y fauna silvestre y nativa. Algunas aves comunes y de fácil avistamiento son: Soledad, Torcaza, Afrechero, Carpintero, Colibrí, Sinsonte, Mirla, Garrapatero y Azulejo. Y, entre los árboles más comunes encontramos el Roble, Sarro, Espadero, Acacia, Amarra bollo, Carate, Guamo, Siete cueros, Encenillo, Yarumo, Chagualo, Silbo silbo, Cabuyo, Sauco y Laurel.

La vereda Belén Chaverras limita con las veredas de San José, San Lorenzo, Vallejuelito, Mirasol, Corales y La Linda.

Reseña histórica

Las escrituras públicas de la escuela datan del año 1950 y en ella queda consignado que el terreno de 40 varas por un lado y 80 varas por el otro pertenecía a Pedro Londoño, quien le vendió al municipio por un valor de 50 pesos.

Cuenta una vecina que los niños que estudiaban allí debían llevar una piedra todos los días para construir la escuela y era común que los niños arrojaran duro la piedra contra el suelo para indicar que habían llegado. En ese entonces la vereda era muy poblada, podía contar con 50 familias aproximadamente.

Generalidades de la vereda

Aspectos ocupacionales

En la vereda predomina la agricultura y la piscicultura: cultivos de granadilla, papa, tomate, maíz, pino y tomate de árbol son predominantes. Y, gracias a los ríos y quebradas como el de Belén Chaverras y La negra hay instalaciones para la cría y comercialización de Trucha.

 Aspectos organizacionales de la comunidad

La vereda posee una Junta de Acción Comunal, con presidente, secretario, tesorero y fiscal. En la última elección de Presidente la elegida por la comunidad para ser su representante es Yurani Castro Osorio.

La vereda es un lugar con recursos valiosos que se deben preservar y proteger, es santuario de cientos de aves, mamíferos, insectos, reptiles y anfibios, así como de flores y árboles majestuosos. Adicionalmente, cuenta con una población resiliente, capaz de superar adversidades, pero que requiere de mayor apoyo y acompañamiento estatal para gozar de una vida digna, con acceso oportuno y eficiente a los servicios de salud, comunicaciones, educación y financieros.